ISRAEL APARICIO BORDA EL TOREO EN LA VUELTA DE LOS FESTEJOS TAURINOS A PUERTOLLANO

La terna novilleril sale a hombros en la novillada del certamen «Promesas de Nuestra Tierra» que ha supuesto la vuelta de los festejos taurinos a Puertollano después de seis años. Destacada actuación del novillero de Arenas de San Juan, Israel Aparicio. La novillada del hierro de La Quinta ha sido extraordinaria y a dos novillos se les premió con la vuelta al ruedo.

Tras la inactividad taurina en la Plaza de toros de Puertollano, por fin el coso minero albergo la IX edición de Promesas de nuestra tierra. En el cartel jóvenes novilleros como son José “El Candela” e Israel Aparicio de la Escuela Taurina «Puerta Grande» de Miguelturra y un invitado de la escuela taurina de Salamanca Julio Norte.

A las 18:00h comenzaba el paseillo amenizado con la música de la Banda Sinfónica de Puertollano, la ultima corrida que se hizo fue la del 1 de Mayo del 2018. Sobre el albero perfecto e impecable, la plaza puesta a punto como si el cartel fuera de no hay billetes, con un tercio de entrada. Pero el deseo de ver la Ilusión del que se viste de «Torero», con esa inocencia que muchas veces el traje se le hace grande, al saber el ganado que en la puerta toriles espera. Y en este caso una de las ganaderías de las cuales se anuncia en las principales plazas, La Quinta. Con un encaste como el de Santa Coloma, que solo
pronunciarlo ya es grande.

José El Candela (celeste y oro). En el primero de su tarde «Rompegavias» tuvo buen recibo con el capote por verónicas. En la muleta se centro la embestida del novillo sobre el pitón derecho. Quizás el mejor del toro, al ser bizco de pitones. Al entrar a matar tuvo un feo pinchazo, y mas de media espada. Ovación y 1 oreja.

En el cuarto de la tarde, de nombre «Almonteño» bragao y lucero, muy bien presentado. Lo recibe bien con el capote sacándolo desde las tablas hacia fuera. Brinda el novillo a su maestro Antonio Alegre «Clavileño», quien fuera un exponente de la novillería de nuestra provincia y ahora lleve la Escuela
Taurina de Miguelturra. En la muleta como en el primero le toco ceñirse a la cara del novillo y lidiar con el aire, lo que le hacia que le descubriera y el novillo se le colara. Tenemos que tener en cuenta que a este encaste hay que hacerle las cosas muy bien o termina buscándote las vueltas. Al entrar a matar de primero pinchazo, y de segundas una estocada poco ortodoxa, pero las ganas de triunfar hace que entre hasta herir de muerte al novillo. Ovación y oreja, dato a tener en cuenta, era la primera vez que debuta sin caballos vestido de luces.

Israel Aparicio (esperanza y oro), recibió a su cárdeno oscuro de nombre «Hablador». Estuvo bien posicionado sabiendo lo que hacia con el capote. En la muleta toreó por ambos pitones, luchando contra el aire y la embestida del novillo. Para terminar dejo detalles de cuatro manoletinas ceñidas terminando con el de pecho. Pinchazo y estocada trasera. Oreja. Se premia al novillo con vuelta al ruedo.

En su 5º de nombre «Palmeño», ese que decimos los taurinos que no hay quinto malo, bien presentado con un buen galope se le veía presagiar la grandeza y la bravura que el Rey de la Fiesta lleva. Se ciñó Israel con el novillo. Le enjaretó tandas por ambos pitones. Contagió al ruedo de su ilusión de saber que el encastado novillo le estaba dando la grandeza para que dibujara unos naturales sobre la mano izquierda de muy bella factura. Toreó relajado, con gusto, descolgando los brazos y llevando al novillo hasta el final, estando a la altura de la bravura de este gran novillo. Parece mentira que fuese su primera novillada del año, se nota que el de Arenas ha hecho los deberes este invierno, le hemos visto muy bien esta tarde. Entró a matar de verdad, como se debe entrar, metiéndola hasta tocar pelo, atracándose de novillo, sabiendo que le había entregado su vida a cambio de cortarle sus máximos trofeos. 2 orejas y rabo. Y vuelta al ruedo para el novillo.

Julio Norte, (celeste y oro). El Novillero con mas experiencia de la terna. Su primer novillo de nombre «Cumplido», hizo homenaje a su nombre, le regalo bravura y entrega. Y Julio sabe lo que se hace, se sabe colocar y aguantar la embestida. Lo recibió con capote con una rodilla en tierra lo que hizo ir calentando los tendidos. En la muleta supo darle el sitio al novillo, aunque su bravura le dejaba claro que en cuando podía le buscaba, y eso supuso que al perderle cara sufriera un revolcón. Termino con manoletinas y pase de pecho. Pinchazo y mató con un estoconazo de segunda. Dos orejas.

Teníamos ganas de verlo en el sexto de la tarde y como no al novillo «Lengualarga». Que bien presentado este ultimo novillo de la Quinta. El novillo hizo que con su embestida, que tanto Julio como el público fueran uno. Lo supo aprovechar tanto en el capote como en la muleta y sometió al novillo. Y es ahí cuando se produce el «éxtasis» de la Tauromaquia, cuando la entrega produce que se pueda torear a merced de los tiempos, cuando el novillo te sabe dar sus tiempos y el torero sabe darle su espacio. Ese contagio que se traduce en el tendido, y te envuelve en esa nostalgia de presagiar otra gran faena. Pero los toros te dan y te quitan, y es la suerte suprema la de entrar a matar la que se le atravesó al joven novillero, con cinco pinchazos y descabello. Ovación para premiar su faena.

Esta tarde han dejado detalles muy buenos sobre todo en los quites, con detalles muy toreros, como largas cambiadas, chicuelinas, tafalleras, desplantes, etc. Algunos revolcones a los tres novilleros de la tarde, pero es la experiencia que es un grado. No es todo teoría, se necesita práctica y ahí es donde los taurinos y nuestras localidades tenemos la culpa de no llenar los tendidos para esas futuras figuras del toreo.

Me llegan a la memoria cuando en los años 50 empezó en esta localidad la fiebre del mundo torero, y aunque tenían la teoría de los toreros como «Joselillo» o hombres de plata «Michelin» o «Escolástico», los novilleros locales Modesto Prado, Andrés Mora, Alfonsillo Grande y posteriormente «Angelín», recorrían las plazas de los pueblos en las capeas, donde el ganado no era como el de esta tarde, donde el ganado iba y viajaba como los maletillas de aquella época. Donde los revolcones no pasaban sin factura y te dejaban grabado la cicatriz de aquella tarde. Esa era la práctica que esta tarde se necesitaba y que todos los taurinos debemos de estar a la altura de los carteles. Porque para que un novillero vaya subiendo ascendiendo necesita la práctica tarde tras tarde. Hasta tratar de llegar a tomar la alternativa. Como fue el último novillero que tuvo Puertollano José María Vallejo.

Gran tarde para el recuerdo después de 6 años 6, sin toros en Puertollano. Los tres novilleros por la Puerta Grande. Un total de siete orejas y un rabo. Todos los novillos aplaudidos en su arrastre y dos premiados con la vuelta al ruedo.
Al empresario por traer esta tarde, Manuel Amador y dar la oportunidad a estos tres novilleros, a la ganadería de La Quinta, por sus seis novillos bien presentados y premiados dos de ellos con vuelta al ruedo y a Castilla la Mancha Media por siempre apostar por el mundo de los toros. Y como no al director de Cargando la Suerte por darme la oportunidad de poder narrar este acontecimiento taurino en Puertollano.

Crónica: Modesto J. Prado Colado.

Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares.

Ficha del festejo.

Plaza de toros de Puertollano. Certamen promesas de Nuestra Tierra. Un tercio de entrada en tarde fría y ventosa.

Novillos de la ganadería de La Quinta, bien presentados y de excelente juego. premiados con la vuelta al ruedo los lidiados en segundo y quinto lugar.

José «El Candela», oreja y dos orejas.

Israel Aparicio, oreja y dos orejas y rabo.

Julio Norte, dos orejas y ovación.

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