Los tres matadores salieron a hombros de la plaza de toros de Puertollano, en una tarde en la que una armónica corrida de Torreherberos y Torrehandilla desarrolló un fondo de nobleza ideal para el triunfo de los tres matadores en una muy agradable tarde de primavera taurina.
Con una tarde excepcional en lo climatológico daba comienzo un festejo que contó con una tímida afluencia de público ocupando un tercio de los tendidos, donde también se hacían presentes las diversas cámaras de televisión de Castilla La Mancha Media, circunstancia que siempre conlleva que las taquillas se resientan.
El hierro jienense de Torreherberos y Torrehandilla, propiedad de Alberto Morales ha lidiado una corrida de toros bien presentada, de armónicas hechuras, con la principal virtud de la nobleza y a la que le faltó empuje en líneas generales. Una corrida cómoda para que los tres toreros anduvieran con ella, ideal para ellos en el comienzo de temporada en lo que se refiere a coger confianza delante de la cara del toro y eso tan difícil de llegar a conseguir que el sitio, pero quizá escasa de emoción en las embestidas para un público de por si frio como, es el de Puertollano.
“El Fandi” tiró de casta y vergüenza torera al vestirse de luces, tan solo 4 días después de su percance en Sevilla, con una veintena de grapas en el muslo derecho, por la cornada recibida en el coso del Baratillo por un toro de Jandilla. Sin apenas un gesto de molestia, banderilleó y ofreció todo su repertorio en los dos toros, cortándole una oreja a cada uno de su lote en dos lidias donde volvió a demostrar el fácil manejo con el percal y la solvencia muletera con la que enjareta los triunfos tarde tras tarde.
Daniel Luque se las vio con un segundo toro al que lanceó en sus inicios facilitando los trazos al animal para ir componiendo poco a poco su labor, que se vio necesitada del esfuerzo total del torero. Le puso Luque toda la disposición posible al momento, enrazado el de Gerena con firmeza y con mucho dominio de la situación en todo momento. Siempre arroja este torero la impresión de componer la figura con una naturalidad asombrosa, ya que su expresión corporal juega un papel importantísimo a su favor. Toreo de cercanías pegándose un arrimón sin perder la torería y el gusto en la forma de mover tanto el capote como la muleta, y una seguridad con el acero que desorejaron al primero de su lote, y que con los mismos mimbres hubiera desorejado el quinto de no haber marrado varias veces con el verduguillo. Con ese segundo oponente se gustó el sevillano a la verónica, meciendo bien los brazos y la cintura y dando siempre el pecho y la verdad del toreo clásico y eterno de su tauromaquia. La faena a ese quinto la brindó a Johan Santana, un venezolano jugador de Beisbol profesional que es toda una estrella en dicho deporte en la mejor liga de esta disciplina americana y con el que el torero mantiene una relación de amistad. Labor de nuevo la de Luque con mucha actitud y mucha firmeza, demostrando que el toreo de cercanías con las puntas rozándole la taleguilla es algo que este torero gestiona con un valor que no está exento de gusto y pellizco. Buenas sensaciones las que dejó el torero de Gerena hoy en Puertollano.
El torero de Barajas, Alberto López Simón parece empezar a coger el ritmo y la senda del triunfo que mantuvo la pasada temporada, alcanzando un importante número de festejos y triunfos. Hoy se entretuvo en cortar cuatro orejas y un rabo al mejor lote de la corrida. Su primer toro fue el más destacado del encierro, un sobrero que sustituyó al tercero, devuelto por fracturarse la pata derecha de salida tras escurrirse desafortunadamente en un ruedo al que acababan de regar. Tuvo este sobrero un comportamiento dulce, entregado, en una embestida con la clase como predominio y la nobleza como conducta base. Con el capote lo recibió a la verónica con brillantez, dando continuidad al momento en un quite también a la verónica donde parece que mejora respecto a sus inicios, donde su capote no llegaba a tener rotundidad. La faena la brindó a su madre, presente en el tendido, en un emotivo brindis que sirvió perfectamente al torero para felicitar en el día de las madres a la suya de la mejor manera posible, cortándole las dos orejas y rabo a su oponente, al cual se le llegó a pedir el indulto y al que se le dio la vuelta al ruedo. Al que cerró plaza también le cortaría las dos, tras una faena en la que el toreo fundamental se convirtió en un toreo de más técnica y asentamiento, ante una embestida al comienzo más incierta del toro que terminó por entregarse en la franela de López Simón, afanado en ligar y construir un trasteo que llegara a los tendidos como así terminó consiguiendo. Con la espada sigue siendo muy eficaz, pero ejecuta de una manera poco ortodoxa la suerte, en una distancia larga, atacando con el brazo muy alto y dejando caer el brazo para asegurar los triunfos que le viene dando buenos resultados.
Plaza de Toros de Puertollano. Un tercio de entrada. Tarde muy agradable.
Se lidiaron toros de Torreherberos y Torrehandilla, correctos de presentación, de armónicas hechuras y de buen juego en líneas generales. Nobles pero faltos de motor, destacando la clase del tercero bis al que se le dio la vuelta al ruedo.
-El Fandi (Coral y oro): Oreja y oreja
-Daniel Luque (Caña y azabache): Dos orejas y ovación
-López Simón (Azul rey y oro): Dos orejas y rabo y dos orejas
Los tres toreros salieron a hombros por la puerta grande.
Crónica: Víctor Dorado Prado
Galería fotográfica: © M. del Moral