Paco Ureña volvió a mostrar en Almodóvar del Campo el gran momento por el que está atravesando, salió en hombros en compañía de David de Miranda. Curro Díaz con el peor lote, dejó destellos de su enorme calidad y se antepuso a un lote sin apenas opciones.
Siempre es un placer volver a Almodóvar del Campo y disfrutar del extraordinario ambiente que hay por las mañanas de encierro y con buenos amigos como Jesús Monroy, Antonio Ñacle o mi amigo Paco en su garito de moda McCloud. Pero también he de decir que es una pena que tanta gente que hay en las Peñas de la localidad, luego no acudan a los festejos taurinos, cosa a parte los encierros que día tras día ponen el cartel de no hay billetes.
Curro Díaz volvía a Almodóvar del Campo con gran cartel en la afición de la provincia, pero una vez más al de Linares le tocó bailar con la más fea. Aún así nos regaló un ramilletes de verónicas en su primero de lo mejor de la tarde. Brindó este toro al ganadero Alberto Morales que años atrás fue apoderado del diestro, la pena es que el de Torreherberos no le regaló apenas una embestida en condiciones, no por falta de calidad, pues el animal metía la cara con clase, pero no se tenía en pie. Falló a espadas y a punto estuvo de sufrir un corte en la mano, afortunadamente todo quedó en un fuerte golpe en la palma de la mano.
En el cuarto de la tarde Curro salió con muchas ganas después del triunfo en sus primeros toros de sus compañeros, pero este toro, el peor de la corrida, tampoco sirvió. Una pena que este torero no tenga más suerte en los sorteos.
Paco Ureña es sin duda alguna el matador de toros triunfador de la temporada española 2019. Esta tarde el murciano volvió a enloquecer al público con su pureza y su forma de andar delante de los toros. Meció los brazos a cámara lenta en el segundo de la tarde dibujando verdaderos carteles de toros. Con la franela realizó una faena de menos a más pero siempre muy de verdad, dandole el pecho y metiendo los riñones. Mejor por el pitón izquierdo, una pena que el de Torreherberos no tuviese un poco más de motor porque de haber sido así otro gallo cantaría. Mató de estocada desprendida, oreja.
El quinto de la tarde fue un toro que Ureña fue moldeando poco a poco hasta que rompió. Aquí demostró el de Lorca su temple, acariciando las embestidas y enroscándose al toro en la cintura. De no marrar con la espada el primer intento era de dos orejas que se quedó en una.
David de Miranda volvía de nuevo a una plaza donde se le conoce desde su época de novillero. En este su año de confirmación de alternativa donde logró salir a hombros de la plaza de toros de Las Ventas y después de varios triunfos importantes en la temporada no quiso ser el combinado de piedra.
El tercer toro de la tarde fue sin duda el mejor del festejo, aunque un poco justo de carnes, el de Torreherberos fue extraordinario en la muleta. De Miranda realizó una faena de altibajos, pero cuando consiguió acoplarse, pegó muletazos largos y templados, de arriba a abajo, destacando una extraordinaria tanda por el pitón derecho. Mató de estocada y el público le pidió las dos orejas concedidas por el palco.
El sexto tampoco sirvió, rajadito desde el principio, David de Miranda solo pudo pegarse un arrimón que le sirvió para llevarse otra oreja al esportón.
Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares
Plaza de toros de Almodovar del Campo (Algo menos de media entrada en tarde que amenazó lluvia)
Se lidiaron toros de la ganadería de Torreherberos de juego y presencia desigual. Destacando por su bravura el lidiado en tercer lugar. Aplaudidos en el arrastre 3 y 5.
Curro Díaz: silencio y ovación.
Paco Ureña: oreja y oreja.
David de Miranda: dos orejas y orejas.
Paco Ureña y David de Miranda salieron a hombros.