De nuevo lleno en el museo López Villaseñor de Ciudad Real para disfrutar con «El maestro y su hombre de confianza», la esperanza del toreo Juan Ortega y el criptanense Jorge Fuentes Escribano.
Dirigidos con maestría por el periodista y crítico taurino, Álvaro Ramos Golderos, disertaron sobre sus inicios en común, la importancia de los detalles en el toreo, sus referentes, la temporada pasada, el toro y el futuro de la tauromaquia.
Cabe destacar los elogios mutuos de Juan a Jorge y viceversa. Una pareja cómplice basada en el respeto y la confianza a la antigua usanza que parece que últimamente se ha perdido en las figuras del toreo.
En este sentido Fuentes recuerda su relación con el torero Sevillano como un milagro que le concedió el Gran Poder en una súplica por colocarlo con un torero de la ciudad hispalense. Para Ortega estar con el manchego le da la confianza para desarrollar su toreo con tranquilidad.
La importancia de los detalles. «Hay que estar en torero siempre, estés o no delante de la cara del toro», dice Juan alagando a Jorge, quien se lo recuerda cada tarde.
El matador recordó sus inicios de niño al lado de su padre quien le inculcó el gusto por el toreo más clásico de Camino, Pepín, Ordóñez, Bienvenida, Chicuelo, Cacancho… Para Juan en la actualidad estos toreros le marcan la línea de interpretación de su tauromaquia.
Una pureza y torería clásica que parece que vuelve con fuerza a emocionar al aficionado con toreros como Pablo Aguado, Emilio de Justo y el propio Juan Ortega.
Repaso también para una temporada en la que Ortega la tarde del 15 de agosto en Madrid corta una oreja a «uno de los toros más importantes de mi vida».
Para Juan, Madrid sigue marcando las pautas del toreo, siendo una plaza con mucha sensibilidad y pasional, que valora los detalles, en la que se encuentra bien y con tranquilidad.
Teniendo una deuda con Sevilla que le gustaría resarcir la próxima campaña emocionando a los tendidos.
Ante la siempre delicada pregunta sobre el toro, Ortega manifestó que el camino del toreo siempre lo ha ido marcando el público y en la actualidad éste rompe y se emociona con la ligazón y el torear muy despacio, sin valorar los toros complicados como se hacía antes a los que se les ganaba y no se les ligaba.
Para Juan el gran problema actual de la fiesta no es el político, sino que ha desaparecido de las televisiones generalistas, «lo que no sale en la televisión no existe». Y pide hacer un esfuerzo para volver.
Futuro. «Viene un período de cambio generacional. El toreo está volviendo a sus orígenes y le viene muy bien a la fiesta».
Presentes una vez más la primera teniente de alcalde, Eva María Masías y la concejal del grupo popular, Ana Muñoz.
Hoy turno para el matador de toros David de Miranda y Jorge Buendía, matador, empresario y apoderado. Presentados por el crítico taurino Roberto García Minguillán. A las 20 horas en el museo López Villaseñor.
Información y Fotografías ©Jesús Monroy.