Cargando La Suerte

Expertos de reconocido prestigio han analizado algunos de los temas que más afectan al futuro de la fiesta de los toros.

El nombramiento de los palcos, el tercio de varas como valedor de la bravura y el indulto han sido los temas abordados en la segunda jornada del Congreso Nacional de Tauromaquia que organiza la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) en Madrid.

Ganaderos, picadores, presidentes de plazas de toros, veterinarios, periodistas y catedráticos han participado en esta cita que está suponiendo un análisis profundo de los principales problemas que atañen actualmente a la Tauromaquia y cómo enfocar el futuro de este arte.

NOMBRAMIENTO DE PRESIDENTES EN PLAZAS DE TOROS

En la primera mesa redonda de la jornada, que ha estado moderada por el director de diversos programas taurinos de radio y fundador y director del Aula de Tauromaquia de la Universidad Popular de Almagro, Álvaro Ramos, se ha hablado de los criterios que se deben tener en cuenta para nombrar a los presidentes. El miembro de honor de ANPTE y del Consejo Asesor Taurino de Andalucía, Luis Hurtado, ha señalado que el principal problema es la falta de procedimiento de nombramientos, algo que no existe “ni en la norma ni en la práctica”. En este sentido, ha indicado que “sino hay procedimiento, no hay garantía de nada”.

Por su parte, Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra, ha explicado cómo abrió un concurso público para elegir al presidente de la plaza de toros de su pueblo y garantizar así el respaldo de la autoridad competente. Asimismo, ha señalado que “tenemos reglamentos muy anticuados, que deben evolucionar cuanto antes”.

Por último, Felipe Jerez, presidente en activo de las Plazas de Toros de Manzanares y Villaseca de La Sagra, que fue elegido por concurso, ha defendido que “se debería hacer así en la mayor parte de España”. Asimismo, ha recordado que “hay muy buena voluntad por parte de quienes nos subimos a un palco, porque no se gana nada, nos cuesta dinero y disgustos”.

EL TERCIO DE VARAS

En la segunda mesa redonda, se han ofrecido opiniones diversas sobre el tercio de varas, una parte de la lidia a la que “en el tendido, se le da poca importancia”, tal y como ha apuntado el propio moderador.

El estudioso especialista en el primer tercio, José María Moreno, ha apuntado que “ha ido aumentando la calidad del toro, han disminuido las posibles malas acciones de los picadores y, por tanto, la suerte de varas no es innecesaria, pero estamos muy cerca de que lo sea”. También ha destacado que “hay muy buenos picadores, lo que no hay mucho es un buen tándem entre picadores, torero y toro”. Por ello, ha apuntado que hay que luchar por una suerte de varas buena y aconsejar a los presidentes de las corridas que se tomen mucho interés por ella y que incluso “coaccionen” a los toreros no concediéndoles la segunda oreja si no lo hacen bien.

El picador vallisoletano Pedro Iturralde, ha manifestado que “ninguna manifestación de arte puede incluir una coacción” y ha señalado que “la suerte de varas tiene que venir desde el campo, la selección, el proceso que lleva al ganadero para seleccionar sus expresiones de bravura en los animales”.

El picador nacido en Arles, Gabin Rehabi, ha defendido que “la Tauromaquia debe ser  un espectáculo al servicio del matador y también de la afición”. “Me considero un torero a caballo, porque tengo alma de torero”, ha confesado.

Por último, Julio Fernández, veterinario investigador del toro bravo y de la mejora de los útiles de la lidia, especialmente la nueva puya cuadrangular, ha explicado los efectos que produce en el toro cada utensilio y cómo se puede mejorar el tercio de varas para que el toro exprese su bravura y el espectáculo sea más variado y emocionante.

EL INDULTO Y SU IMPRESCINDIBLE EXCEPCIONALIDAD

En la mesa sobre el indulto, todos los ponentes han defendido que debe ser algo excepcional. El crítico taurino y comentarista de las retransmisiones de Onetoro TV, Domingo Delgado de la Cámara, que ha ejercido de moderador, ha denunciado que “el asunto del indulto se ha desmadrado y vemos indultos totalmente injustificados” y ha apuntado que “hay mucho indulto engañoso porque al toro no se le ha exigido”. Además, ha defendido que esto “no mejora las ganaderías, no es un premio para el toro ni para las ganaderías, sino para el torero, y además supone el escamoteo de la suerte suprema”.

El catedrático de Letras Clásicas y Doctor en Antropología Cultural, Francois Zumbiehl, ha justificado la ruptura de la excepcionalidad del indulto en que ahora “la valoración del mérito no se centra en el toro sino en el conjunto de la lidia” y por la “cancelación de la muerte en la sociedad actual y el animalismo, que infunde un turbio e inconsciente malestar en la mente de muchos aficionados”. “El toro debe morir en la plaza”, ha señalado Zumbiehl, quien ha apuntado que “tenemos que cuidar su agonía y reformar urgentemente el tema del descabello y las fases de las puntillas”.

El médico especialista en Medicina Legal y Forense en Toxicología, Rafael Cabrera, ha explicado que “la corrida es un ritual trágico, que nos recuerda que la lucha por la supervivencia del ser humano sigue viva ante la naturaleza indómita” y ha apuntado que el peligro que conlleva el indulto es “ceder ante la tendencia buenista y animalista que ahora mismo impera en la sociedad”. Además, ha dicho que “la decisión última es estrictamente presidencial”.

El representante de la cuarta generación de la emblemática ganadería de Herederos del Sr. Conde la Corte, Guillermo López, ha defendido la idea de evitar el premio al torero porque “es el primero que jalea al público para que indulten” y también hay que evitar que el ganadero pueda influir a la hora de indultar a un toro. Del mismo modo, ha aclarado que el indulto no sirve para mejorar la casta.

La Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España está integrada por unos 200 socios de todas las comunidades autónomas e incluye a presidentes de plazas de primera, segunda y tercera categoría. Entre sus objetivos se encuentran potenciar la figura de los presidentes de las plazas de toros, defender la integridad del toro de lidia en los festejos taurinos, y ser los intermediarios frente a los Administraciones Públicas que son quienes designan a los presidentes de los festejos.