Ante un gran encierro del hierro de «El Montecillo», Cid de María y Miguel Serrano logran salir por la Puerta Grande del coso de Manzanares, en la segunda semifinal del certamen «Promesas de Nuestra Tierra», Mario Honrubia la pierde por el fallo con los aceros.
No me gustaría estar en el pellejo del jurado de este prestigioso certamen novilleril, pues a lo visto esta tarde en Manzanares, cualquiera de los tres novilleros que han actuado en la segunda semifinal, si nos olvidamos de los trofeos cortados, podrían ser justos finalistas del certamen, pues la terna al completo ha rayado a gran altura y han aprovechado la gran novillada de «El Montecillo» que se ha lidiado en el coso manzagato.
Mario Honrubia no pudo acompañar a sus compañeros en su salida a hombros por el mal uso de los aceros en su segundo novillo, pero podemos decir que es un novillero que manejó bien los trastos en ambos novillos. En su primero hay que destacar una serie con la derecha muy ceñida por abajo, llevando al animal con mucho poder. Sufrió una fea voltereta sin importancia por quizás atacar al novillo en demasía. Mató de estocada y cortó un trofeo.
En su segundo volvió a brillar con la diestra y de nuevo sufrió una voltereta que esta vez si pudo ser fatal, pues en las fotografías que ilustran esta crónica, podrán ver nuestros lectores como uno de los pitones del novillo le pasa por la parte trasera del cuello de una manera terrorífica. El novillero volvió a la cara del novillo sin mirarse, para terminar con unos bellos ayudados por alto a dos manos la faena. El mal uso del acero le privó de acompañar a sus compañeros a hombros por la Puerta Grande, dando una vuelta al ruedo en este cuarto.
Cid de María quizás sea el novillero más hecho de la terna de esta tarde. Creo que está preparado para dar un pasito más la temporada que viene y hoy lo ha demostrado en Manzanares. Maneja todos los tercios, aunque en banderillas no se le ve el nivel que si tiene con muleta y capote. A su primero le enjaretó unos pases cambiados por la espalda para comenzar la faena sin inmutarse y con una naturalidad innata que posé este torero. Realizó una faena larga con ambas manos a un novillo que quería irse y siempre llevaba la cara por las nubes. Se tiró a matar de verdad, pero se atacó de novillo recetando una estocada trasera y tendida suficiente para que el respetable le pidiera las dos orejas y el presidente concedió.
En el quintó se vio una versión de este novillero más relajada y brilló más si cabe que en su novillo anterior sobre todo con el capote. Cid de María estuvo toda la tarde muy dispuesto, rivalizando en quites e incluso compartiendo banderillas con Miguel Serrano. El fallo con los aceros dejó su segunda actuación en una vuelta al ruedo.
Miguel Serrano es un novillero que tiene todos los mimbres para funcionar. Tiene valor, se queda muy quieto, maneja bien los trastos y tiene ambición. Esta tarde en Manzanares ha toreado muy bien con el capote, se fue a la puerta de chiqueros, rivalizó en quites y puso banderillas. Este novillero tiene mucho poder y aunque a veces quizás fuerza un poco la figura, por momentos llegó a torear relajado y con personalidad. Destacar también en este torero lo mucho que le baja la mano a los animales, los engancha y los lleva sometidos con temple y largura. Cortó una oreja en cada uno de sus novillos, que pudieron ser más si con la espada hubiera estado más acertado. Nos gustó mucho este novillero.
Una tarde más, la Banda de Música de Manzanares dio un auténtico recital, enhorabuena.
Para terminar me gustaría hacer una reflexión sobre este tipo de festejos. Al entender de quien esto escribe, en una novillada donde los chavales se están jugando el poder estar en una final que para ellos es muy importante, la presidencia debe medir mucho la concesión de trofeos e intentar ser lo más justo posible con la terna. La concesión o no de una segunda oreja en un momento dado, o incluso de la primera, puede hacer que la balanza se decaiga por uno u otro novillero por el jurado, además de que en estos festejos como es normal, cada novillero lleva sus partidarios.
Otro tema a tratar más despacio sería el ver la presentación de los pitones de la novillada de los chavales y los que se vieron el día anterior en la corrida de los figuras, algo estamos haciendo mal.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real). II Semifinal del Certamen Promesas de Nuestra Tierra. Un tercio de entrada.
Novillos del hierro toledano de «El Montecillo», bien presentados y de gran juego en su conjunto. Destacaron tercero, cuarto y sexto.
Mario Honrubia, oreja y vuelta al ruedo tras fuerte petición.
Cid de María, dos orejas y vuelta al ruedo.
Miguel Serrano, oreja tras aviso y oreja.
Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares
Prohibida la reproducción total o parcial del texto y cualquier fotografía sin autorización expresa del director de Cargando la Suerte.