Más de media plaza en la coqueta plaza de la localidad manchega reina del azafrán, La Solana. Un cartel mixto que tenía como primer actuante al rejoneador murciano “El Cartagenero” quien no anduvo fino con el toro de encaste Murube de la ganadería de Castilblanco, sin ritmo y sin ofrecer cadencia ni facilidades. Poniéndose por delante en el primer tercio y parándose mucho en el segundo, dificultó mucho una labor donde el desajuste fue un denominador común y tanto los rejones como las banderillas viajaron por todos los espacios posibles donde clavar ofrece un toro. Con el acero tampoco lo vio claro y fue silenciada su actuación.
Es de obligada mención de nuevo apuntar varias cosas negativas a pesar de la desidia que produce analizarlo. Los paseíllos (¡señores de la prensa local de La Solana y alguno más!) son para los toreros y no para profesionales de la comunicación como ustedes que para llevar a cabo su trabajo tienen en el callejón un lugar llamado burladero y con la palabra PRENSA Y PRENSA LOCAL en mayúsculas y en color blanco. Y del “palco presidencial” (por ubicar a quien me quiero dirigir) decir que una corrida de toros, novilladas con o sin picadores o cualquier festejo taurino que se preste requiere de un comportamiento por parte del palco, serio, responsable y con autoridad y capacidad de decisión como máximo responsable de lo que allí pueda acontecer o suceder. Lo que no es de recibo es que los profesionales anden detrás de usted para un simple cambio de tercio, esperando captar su mirada porque usted ande tomándose la tarde como el que pasa un rato de juerga con los amigos, compartiendo a buen seguro, grandes chistes a razón de cómo se le veía sonreír. Es decir que la sensación era de que allí arriba no había la seriedad ni el respeto necesario que debe haber en un palco de una plaza de toros como presidente del festejo (tomen nota para cuando se aproximen las fiestas 2015)
La parte del toreo a pie y grueso del festejo de hoy tuvo seis toros de la ganadería de Torregrande, de procedencia Salvador Domecq, desiguales de presencia y comportamiento. Primero y segundo los mejores junto a un sexto más complicado que también se dejó.
El torero sevillano Oliva Soto es un torero joven, poco visto por La Mancha al que le correspondió un primer toro bueno, noble, manejable y dejando estar mucho al torero. Soto se lució por delantales airosos con el percal y en la muleta llevó a cabo un trasteo sin apreturas pero con el gusto y el buen concepto del torero sevillano. A pesar de las buenas condiciones del toro para la muleta, tendió a rajarse y fue a lo último de su faena donde dejó unos buenos naturales como fin de fiesta con mucho gusto y bien ejecutados. El segundo de su lote sirvió menos y solo se pudieron ver pasajes aislados de muletazos y remates sueltos que no terminaron de completar su actuación.
Portugal tuvo su presencia hoy sobre el ruedo de La Solana con un matador de toros de buen corte y con buenas maneras llamado Antonio Ferreira. Su nombre es casi idéntico al del conocido torero extremeño nacido en Ibiza, Antonio Ferrera, pero su tauromaquia es totalmente distinta. El portugués dejo muy buenas sensaciones con lo realizado hoy en pleno corazón de La Mancha, sabiendo hacerle las cosas a sus dos toros. La lidia de sus dos enemigos anduvo muy desordenada y en ocasiones aquello parecía una casa de locos, pero cuando Ferreira se quedó solo con los dos que le correspondieron dejó claro que intenta hacer el toreo con muy buenas intenciones de pureza y verdad. Con la izquierda a pies juntos en el segundo de su lote rayó a gran altura. Con el estoque en su segundo, un verdadero desastre pinchándolo reiteradamente tanto con la espada como con el descabello.
Podría haber empezado esta crónica contando lo más importante que hemos visto en esta tarde de toros pero lo he dejado para el final como los buenos postres. ¡Ojo que viene Emilio Huertas….! Ha sido la sensación y lo primero que he pensado cuando le he visto salir a hombros de la plaza. ¡Ojo! Porque la dimensión de torero importante que ha dado hoy el de Santa Cruz creo que hay que resaltarla, tenerla muy en cuenta y es digna de brindarle un seguimiento importante en sus próximos compromisos. En su primero, un toro fuerte, complicado y con un peligro que cantó en varias ocasiones, Huertas anduvo firme hasta decir basta. Con el capote anduvo fácil y muy resuelto y en su cuadrilla Manolo Castellanos ahorrando capotazos le dio al toro la receta que parecía pedir para la faena de muleta. Pero después de un pase cambiado donde casi se lo echa a los lomos, se la dejó puesta con las suelas de las zapatillas cubiertas de arena y vino la voltereta. Lo prendió de manera muy fea tirándole varias cornadas que milagrosamente no calaron en la piel del torero manchego. Tras el susto y haciendo gala de esa “orgia de valor” que ha demostrado hoy, vuelta a la cara como si nada para hacerlo pasar por los dos pitones. Por el izquierdo y por el derecho se la volvió a poner y se la volvió a dejar puesta jugándose de nuevo la voltereta y tragando mucho.
Tiene mucho valor, tiene las cosas muy claras y además se le nota el estado de concentración que atraviesa. Parece haberle sentado genial los consejos y la preparación de José Antonio Galdón, «Niño de Belén», quien hoy debutaba en corrida de toros como apoderado del torero.
En el último de la tarde fue un castaño de Torregrande que parecía de salida querer rajarse pronto, pero que al final con la buena brega de Javier de Esperanza y las cosas bien hechas por parte de Emilio consiguieron sujetar y presentar una digna pelea de la que salió victorioso este gallo de Mudela. La faena se la brindó a la esposa de D.Fernando Moreno, ganadero de Los Chospes y lo que vino después fue la versión de Emilio Huertas que le hace ser un torero con una gran capacidad, que es la de torear bien, la de torear clásico, encajado, sentido, roto, despacio, profundo y todo lo que queramos añadir al toreo como mandan los cánones. Una faena preciosa, con un inicio de carteles de toros en un cambio de mano y un remate con la izquierda por abajo sensacionales. ¡La izquierda!, ojo a la izquierda de este torero, que claro lo ve y como los engancha adelante. También hubo una tanda por el lado derecho que no le tuvo envidia a las de la zurda. Para guinda de éste fabuloso pastel, una estocada haciendo la cruz y tirándose a matar al toro muy derecho. En definitiva un lujo para los sentidos, ver a un torero así, y más porque este es de la tierra, es de Santa Cruz de Mudela, es de Ciudad Real, es de La Mancha y a poco que la suerte le acompañe va a dar mucho que hablar. De momento a los que hoy le hemos visto en la Solana nos ha dejado locos por volverlo a ver y confirmar la dimensión de torero importante que hoy ha dejado tan claro como que dos y dos son cuatro.
Crónica: Víctor Dorado Prado / Fotos: Manuel del Moral Manzanares
La Solana. Media entrada. Mucho calor.
Un toro de Castilblanco (para rejones) manso y sin ritmo y seis de Torregrande, desiguales de presencia y comportamiento.
“El Cartagenero”: Silencio
Oliva Soto (barquillo y oro con remates negros): Oreja y oreja
Antonio Ferreira (Azul marino y oro): Dos orejas y silencio
Emilio Huertas (Verde agua y oro): Dos orejas y dos orejas y rabo
Los tres toreros junto al mayoral de la ganadería salieron a hombros.