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Madridejos volvió a acudir a su cita con la tauromaquia. Si la añorada plaza vieja, hoy declarada BIC y en estado calamitoso, fue testigo de tardes inolvidables en la primera mitad del pasado siglo con tardes inolvidables de los Bienvenida y Marcial palabra según las crónicas de la época, la nueva plaza encontró ayer su página con la historia.
El toro «Murga», de la ganadería de Victorino, fue indultado en la plaza. Si, en la plaza de tercera de Madridejos!!!. Y fue un indulto de ley. Exigido por la afición, por el torero, por el ganadero, y por todos aquellos que presenciaron la corrida a través de CMM. Es cierto que un indulto contra el reglamento. Pero un indulto de ley favor de la afición y sobre todo, de la tauromaquia.

«Murga» llevó al coso de Madridejos los aires de y el encaste Albaserrada nada más salir de toriles. Toro complicado, pero de bravura y nobleza excelsa. De la que hizo gala hasta el momento de ser sacrificado porque nadie fue capaz de devolverlo a Corrales tras el indulto.
La luna, y unos pocos aficionados que quedaban en el coso una hora después de finalizar el festejo, pueden dar fe de la generosidad y excelencias inolvidables de «Murga». Un toro para el recuerdo en una plaza de tercera.

Lo entendió Morenito de Aranda que, de seguro, tardará muchos años en encontrar un bovino encantado con esas características.
La manera de meter la cabeza, de humillar y expresar a la vez nobleza, fortaleza y bravura, fueron las virtudes que condujeron a «Murga» al indulto, y a la memoria eterna de la tauromaquia.
La muleta sabía e inteligente del de Morenito hizo el resto.

No tuvo la misma suerte Javier Castaño. Pero si exhibió voluntad en su tercero, al que desorejó y le abrió la puerta grande. Quizá un premio excesivo pero compensado por las ganas de agradar y estar a la altura de la ganadería en el «coso barrudo».
Dignos de mención, el tercio de banderillas de Iván Ferreiro. Poderío, colocación y torería en sus pares que le obligaron a desmonterarse en 2 ocasiones.

La plaza de madridejos quizá, fue injusta con Víctor Puerto. El de Ciudad Real, a todas luces cargó en su lote con el «esa leyenda oscura» que también caracteriza a los vitorinos.
Más que alimañas, bichos. Más que buscar las zapatillas, miraban el pecho. Más que bovinos, gatunos por cómo se revolvían al escupir la muleta. Y más que de procedencia rural, de origen industrial, por los tornillazos que tuvo que tragar el bueno de Víctor Puerto.
A cada toro, su lidia. Y eso fue lo que hizo ayer el buen torero manchego.

Madridejos, 15 de septiembre. Algo más de media entrada. Corrida retransmitida por Castilla la Mancha Media.
Ganadería Victorino Martín. Bien presentados. Destacó el 3 y, sobre todo, la excelencia del 6, que fue indultado. Un hecho insólito en una plaza de tercera tal y como ordena el reglamento.
Víctor Puerto. Pitos y bronca. (Sustituyó a Miguel Abellan).
Javier Castaño; silencio y dos orejas.
Morenito de Aranda: silencio e indulto en su sexto.

Crónica: Pedro Carreño

Fotos: Jesus Sánchez