Cargando La Suerte

Si el pasado día 24 critiqué al presidente del festejo y al equipo de veterinarios por aprobar toros indignos de esta plaza, hoy me ratifico al ser reincidentes aunque el señor del palco no haya sido  el mismo.

Se veía venir y máxime cuando esta misma mañana en declaraciones de la propia ganadera diciendo que la corrida traída desde Constantina (Sevilla) temía que no fuese aprobada en los reconocimientos y resultó que se aprobaron los ocho toros que trajo, de sobra debía saber que no eran toros para Madrid, seguro que de los que lleve a Bilbao no tendrá esa duda.

La presentación ha sido todo lo contrario de lo que se podía imaginar cualquiera de los casi 20.000 espectadores que ocuparon los tendidos, pues ni armonía, ni remate, ni seriedad y muchísimo menos casta y bravura han llevado dentro, aunque lo de la casta y la bravura no se puede valorar por el equipo de expertos responsables de los exámenes previos de las reses.

A los de procedencia de encastes tan contrastados como son los del Conde de la Corte y Atanasio Fernández de los que por derivación son los de Dolores Aguirre les ha faltado de todo y no han podido presumir de nada, bueno si, de mansos, de falta de movilidad y de aspereza cuando han decidido acudir a los engaños y así es imposible. Tirando derrotes y gañafones a diestro y siniestro, sin humillar en ningún momento, reponiendo constantemente y sin pasar nunca del todo.

De los toreros decir que han estado hechos unos tíos, que se han entregado de verdad, que se han jugado la vida sin trampa ni cartón y que si no han podido lucirse  por ellos no ha quedado. Es más, ha habido momentos en que han expuesto muchísimo más de lo que han merecido sus oponentes a sabiendas de que no tenían ninguna posibilidad de triunfo y bastante han hecho con acabar con esa media docena de toros infames.

Insisto de nuevo en que lo de la presentación es para hacérselo mirar, vergonzoso. Ay Dios mío, si esto sale mañana y con los toreros que se anuncian, pero en fin, eso sí que es una quimera, pues ni los de Dolores Aguirre vendrían jamás y los toreros ni que decir, pero mientras siga habiendo toreros como los de hoy, este tipo de toros seguirá existiendo.

El madrileño Fernando Robleño que hacía su último paseíllo como matador en la presente feria, el salmantino Damián Castaño y el medellinense de Colombia Juan de Castilla fueron los encargados de colocar las espadas de acero para dar muerte a los toros que salieron de los chiqueros.

Altísimo es el primero de la tarde al que le cuesta bajar el cuello ante el capote que Fernando Robleño le ofrece de salida y que mansea y se piensa como acudir al caballo y cuando lo hace ni se emplea siquiera. Se banderillea sin nada reseñable y en el tercio de muleta mantiene su mal estilo desde el principio y eso que Robleño a base de colocación y esfuerzo tragando mucho consigue, después del inicio por abajo, una serie de derechazos de mucho mérito sin poder obligar al toro a que baje la testuz,  pues es algo que no va en la condición del pívot de toro que le ha tocado. Con la izquierda y a base de exigirle mucho, consigue el torero una buena serie y gran parte del público reconoce su labor, pues el madrileño está muy por encima del mostrenco con cuernos que tiene delante y muy por debajo de su estatura, pues cuando el toro pasa por delante de donde yo me encuentro, adivino que no le ha pasado nada al torero cuando veo su figura aparecer por la penca del rabo, pues durante el viaje apenas se le ve. Faena para aficionados que no todos valoran. Pincha dos veces antes de cobrar una estocada baja que acaba con el toro. Silencio.

El cuarto de la corrida, segundo del lote de Robleño, es quizás el de hechuras más bonitas, aunque pasan antes las manos que los pitones en los primeros compases para posteriormente salir manseando de forma descarada después de pasar por el del castoreño.

Muleta en mano se va Fernando a por el animal que le espera metiendo el hocico entre las manos para apretar siempre con poder en dirección a las tablas donde se refugia. Muestra el matador lo imposible, que es sacar algo positivo, mostrándole la muleta por los dos lados, pero nada. No puede ser y por eso cambia de espada que coloca baja y atravesada, que hace guardia y necesita del uso del descabello en varias ocasiones. Hay pitos de algunos de los asistentes, que no aficionados, y o no han sabido o no han querido ver las condiciones del toro.

Es el turno de Damián Castaño al salir el segundo de la tarde, un toro que nunca debió ser aprobado para salir a este ruedo, pues ni expresión de toro tiene el burel. Tercio de varas a los que estamos acostumbrados y del que sale el de Dolores Aguirre pensando y midiendo en sus embestidas posteriores. Se luce en banderillas Rubén Sánchez solo en un par. Llegando el tercio de muleta apunta el animal cierto punto de nobleza que el salmantino trata de aprovechar dando la distancia precisa, pero no puede dar el torero series largas, pues casi siempre pierde las manos en el segundo o al tercer muletazo. La labor de Damián no puede despegar, pues tan solo muy de vez en cuando ofrece el toro una embestida aprovechable y cuando cambia la ayuda por el acero, acaba con el animal de estocada enterrando medio acero y de colocación delantera y desprendida. Silencio.

El que hizo quinto fue el toro mejor presentado de la tarde que vuelve las puntas enseñando las palas y al que es necesario dar un sinfín de capotazos para colocarlo en la jurisdicción del picador para cumplir sin más. Buen par de banderillas por parte de Juan Sierra.

La faena de Castaño se prevé de gran emoción cuando sin dudar se pone a torear desde el principio y bajando mucho la mano. El toro acepta a pesar de que hace amagos de abandonar la pelea al verse podido. Castaño no duda y con la figura muy derecha y colocándose correctamente, logra muletazos de mucho mérito y aún más cuando el toro arrea en embroques abajo, pero siempre sin rematar a la salida. El final de la labor de Damián pone al público de acuerdo al ejecutar unos trincherazos muy importantes y limpios, además de con gran dosis de emoción. Todos sabemos cuántos triunfos se le han ido a este torero por el mal uso de la espada y como hoy no podía ser la excepción vuelve a fallar y pincha antes de colocar un espadazo en el segundo intento de no mala colocación, por lo que se le hace saludar una gran ovación cuando el tiro de mulillas han arrastrado al toro.

Juan de Castilla recibe con el capote a un toro, el tercero, que bien podría haberse quedado también en tierras de Constantina. Y lo hace el colombiano sacando al toro hasta los medios donde el toro hace gala de su condición de abanto. Flojea el animal a la salida de sus encuentros con los montados e incluso se desplaza de lado y nunca pasa en sus acometidas a los capotes, no está clara su condición.

Llevaba poco en la cara del toro el torero colombiano cuando en uno de los cites en la media distancia se le viene al pecho, pierde pie el torero y le busca con saña el burel en el suelo donde recibe algún pitonazo que hace carne en el de Medellín. De nuevo el ruedo se convierte en la calle Estafeta de Pamplona pues salen todos corriendo a cuerpo limpio en dirección a donde ha ocurrido el percance, que mal queda eso, pues tan solo sus subalternos salen a defender al herido capotes en mano.

Se ve a simple vista que el torero va herido y con la taleguilla rota en la zona de la ingle pero sin aspavientos ni nada parecido, se pone un pantalón corto, muy feo por cierto, y vuelve a la cara del toro como si nada hubiera pasado. El de Dolores no es nada formal en sus acometidas, es incierto y descompuesto, tirando cornadas con los dos pitones a cada paso por la franela que le muestra el de Medellín. Valor, arrojo y hombría tiene el colombiano para dar y regalar. Aguanta lo indecible para intentar torear a un toro que se lo pone imposible, la emoción hace vibrar a los tendidos y más cuando tirándose a matar muy por derecho  a un tú o yo, introduce todo el acero en buen sitio, solo con el defectillo de cierta travesía que hace que el toro no acabe de echarse definitivamente pues dobla y se levanta, dobla y se levanta y así en varias ocasiones hasta que por fin lo hace de forma definitiva. Hay pañuelos repartidos por todos los tendidos pero sin duda alguna sin mayoría, por lo que el Presidente no concede ningún trofeo, pero Juan de Castilla da una vuelta al ruedo reconocida por la práctica totalidad de los asistentes al festejo, para pasar posteriormente a la enfermería de la que volvió a salir para hacerse cargo del último toro de la tarde y segundo de su lote.

Ya recompuesto el vestido de Juan de Castilla, este se va a recibir a portagayola a los 669 kilos de toro que iba a cerrar plaza solventando de manera airosa el trance a pesar de que el animal se lo piensa.

En las primeras acometidas al capote ya marca su condición de manso y la acentúa en el tercio de varas. Mucho mérito tiene un par de banderillas ejecutado por Iván García pero el que haya parpadeado se lo ha perdido, pues ha sido de rapidísima ejecución.

De valor y exposición se puede calificar la labor muletera del matador pues las prestaciones del toro no dan para lucimiento alguno, es un marmolillo que ha decidido echar el ancla y vengan las olas que vengan en forma de cites y provocación no se mueve y de un pinchazo que mejor es que no haya entrado y otro más profundo con travesía, el toro se echa y fin.

Esto ha sido todo por mi parte en el día de hoy.

Mañana corrida de la Prensa con toros que no serán como los de hoy y toreros que también será difícil verlos con la ganadería de hoy, pero que seguro nos harán pasar una buena tarde de toros y yo estaré allí Dios mediante para contárselo.

Crónica: Tomás Mata Menchero

Foto: © Alfredo Arévalo (Plaza 1)     

Ficha del Festejo:

Hierro de Dolores Aguirre - España

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Decimosexto festejo de la Feria de San Isidro 2025. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Dolores Aguirre. 

Fernando Robleño; silencio y pitos. 

Damián Castaño; silencio y ovación. 

Juan de Castilla; vuelta al ruedo y silencio. 

Sigue el canal de Cargando la Suerte en WhatsApp, donde encontrarás toda la información taurina de la provincia de Ciudad Real en un solo espacio: noticias, crónicas taurinas, programas de radio en Cope Ciudad Real, entrevistas, reportajes, previos, opiniones, las mejores imágenes y la última hora de todos los festejos de la provincia y de las grandes ferias a nivel nacional e internacional. Además de muchas sorpresas solo para los seguidores de este canal.